ETA No Es De Izquierdas (y II)

Ante este nuevo comunicado demencial, en el que no hay ni una frase que no repugne y asquee a un demócrata de izquierdas, pienso que es la hora de la fortaleza de la sociedad democrática frente al totalitarismo egoísta, anacrónico y decepcionante de E.T.A. Es hora más que nunca de separar la violencia de los problemas políticos porque la decisión de los terroristas va en contra de las soluciones políticas, dialogadas y pacíficas. Nuestra defensa del federalismo y del derecho de autodeterminación con todas las garantías democráticas no puede dar la menor cobertura a quienes se muestren débiles o complacientes con el dechado de mentiras del último comunicado etarra, más bien todo lo contrario. Pienso que una fuerza como IU, no nacionalista y verdaderamente de izquierdas, al tender los puentes que buscan desactivar el conflicto en Euskadi, es probablemente la mayor enemiga del terror.

Y como ha dicho el Coordinador General de IU, sólo E.T.A. por impotencia e incapacidad política y la izquierda abertzale por su falta de autonomía, son responsables del fracaso del proceso de paz. También ha dicho Llamazares que lo que toca ahora es la unidad a favor de la paz y contra el terrorismo y retó tanto a Batasuna como a ANV a "no seguir a E.T.A. en su fracaso y provoquen un punto de inflexión en la vida política vasca en favor de la política y en contra de la violencia". Me quedo también con su mensaje de que debemos tener la conciencia tranquila porque desde IU en todo momento hemos intentado conseguir la paz y en definitiva "somos más fuertes porque lo hemos intentado".

A E.T.A., desde la izquierda y la democracia, tenemos que decirle fundamentalmente y sin descanso que no nos da la gana acatar su decisión de “actuar en todos los frentes”, que el proceso de su fin se va a completar irremediablemente porque vamos a enarbolar la resistencia rebelde y libre a sus propuestas impuestas y que no se esfuercen más en intentar engañar al pueblo porque el discurso se les derrumba solo.

Debemos ser valientes, poner en evidencia y confrontar sin titubeos y con toda calma las innumerables contradicciones del grotesco “discurso” de E.T.A., que se enfrenta absolutamente con los valores de la izquierda, la paz, la democracia radical y el internacionalismo. Y que se enfrenta directamente con una Euskadi pacífica, tolerante, democrática, libre. Estos son los señoritos de la pistola que quieren someter a su totalitaria voluntad lo que consideran su cortijo. Y desde luego que “el futuro” no está en sus manos, porque no hay futuro en manos de los enemigos de los Derechos Humanos (y porque su futuro de espanto, muerte y odio lo rechazamos en nombre de la esperanza, la vida y el amor).

Habla E.T.A. de máscaras que caen, pues quitémosles a ellos la careta: E.T.A. se autodefinen como “organización socialista revolucionaria de liberación nacional vasca” pero no son socialistas (que ellos se denominen así nos insulta a nosotros) sino camorristas, no son revolucionarios sino reaccionarios y no buscan liberación nacional alguna sino la opresión permanente de la ciudadanía democrática por el miedo y las amenazas. Esto lo sabemos tod@s, así que no sé a quien pretenden engañar. Para colmo del despropósito, los de esta “organización” (de la Guerra) también se autodefinen como “los vascos que deseamos vivir en democracia y libertad”. Como se ve, todo muy creíble y muy coherente con su declarada intención de asesinar.

Se arrogan nada menos que “el papel de defender por las armas a este pueblo al que agreden por las armas”. ¿Ha pedido eso el pueblo vasco a E.T.A.? ¿Tienen en cuenta ellos en algún caso la voluntad democrática de paz de los vascos? ¿Cómo van a defender los derechos de los vascos quienes tienen más interés en machacarlos? Y además, ¿en qué momento de la tregua se ha agredido al pueblo vasco por las armas? Que se sepa, quien quiere agredir con las armas es únicamente E.T.A.

Para más burla, hablan de “falta de democracia” cuando ellos son quienes más la minan y combaten, aprovechándose de ella en todo lo que les interesa (qué calculado tenían el momento de este comunicado, después y no antes de las elecciones municipales que tachan de ilegítimas por no haberse hecho al dictado de sus condiciones pero en las que querían participar a toda costa). Hablan de “democracia falsa y putrefacta” pero la que reúne esas características es la que ellos propugnan. Sarcasmo sobre sarcasmo, hablan de construir un “Estado libre” “con generosidad” ¿la que han tenido ellos? ¿cómo pueden los totalitarios construir nada libre?

Debemos evitar dar a E.T.A. el protagonismo constante que busca. Son un anacronismo residual, patético incluso, que sólo es noticia porque es capaz de causar dolor. Tienen un empeño permanente en tomar decisiones profundamente injustas, inmorales, equivocadas y sin sentido político. Pero nuestra sociedad tiene hoy retos más importantes, que conocemos bien y que deben estar en primer lugar de la agenda de la Izquierda: antiglobalización, República, justicia social, empleo y vivienda dignos, tolerancia, igualdad, servicios públicos, sostenibilidad... Esas son las luchas que interesan a la clase obrera, a los jóvenes, a las mujeres, a los humildes. Esas luchas (nuestras) y esos ciudadanos (nosotros) a los que precisamente E.T.A. se empeña nuevamente hoy (y siempre) en despreciar.