¡¡¡Abajo el dinero!!!

- Cuestionar la existencia misma del dinero. Por ser un sistema anticuado, torpe y grotesco de medición de valor, acumulación de riqueza (ninguna) e intercambio.
- Restarle valor de forma contundente y radical.
- Negar incansablemente tal valor, mostrando cómo ello es posible ya que de hecho nadie da valor al dinero del Monopoly.
- Mostrar como las pesetas, como antes los maravedíes, hoy valen nada y los euros mañana tendrán el mismo destino. Y el valor que la moneda actual pueda tener hoy es meramente imaginario.
- Acabar con la esquizofrenia de enfrentarse con el poder del dinero y participar en la dialéctica productor-consumidor.
- Abogar por relaciones humanas libres de intermediación pecuniaria.
- Proclamar el carácter fetichista del dinero y la emancipación de su carácter esclavizador.
- Hacer patente su carácter caduco y atrasado.
- Combatir su poder negándolo.
- Hacer ver el poder del hombre sobre el dinero.
- Despojar al dinero de toda connotación mágica, deseable, positiva y manifestar su carencia de significado, sentido y utilidad.
- Dejar de conceder, transferir, reconocer valor al dinero.
- Mostrar la naturaleza artificiosa, totalmente antinatural, inventada del dinero.
- Demostrar con suma facilidad la arbitrariedad del valor que se ha transferido al dinero.
- Quemar billetes, romper tarjetas y machacar monedas.
- Romper con la avaricia de aumentar las cifras ya que los mismos números son guarismos carentes de significado real.
- Mostrar los perjuicios morales, físicos y de todo tipo que produce la adoración del dinero.
- Dejar de entender los negocios, no admitir que tengan el menor sentido.
- Mostrar libertad e independencia absolutas respecto al dinero: se ha de vivir ignorándolo por completo.
- Desconocer el dinero.
- Rechazar en todo momento cualquier dinero que se nos quiera entregar.
- Destruir el que se posea.
- Descubrir que el esfuerzo por conseguir dinero, la alienación por el trabajo, roba a los hombres sus almas y los convierte en máquinas sin mentes ni corazones.
- Otra economía, no de mercado, sino del obsequio ES POSIBLE.
- El auténtico socialismo es enemigo del dinero.